martes, 26 de febrero de 2013

Doble o nada

A raíz del Oscar al mejor actor protagonista de 2012 a Daniel Day-Lewis, por la película de Steven Spielberg (Lincoln), me ha dado por hablar del doblaje en el cine. Mucha gente acudirá a los cines a ver la película galardonada, para disfrutar de la ¿actuación? premiada... ¡Un poquito de por favor!

En versión original
El buen gafapasta siempre preferirá la versión original de una película a su versión doblada, y entiendo el por qué. Si se quiere apreciar la labor actoral no solamente se trata de observar las muecas de Jim Carrey, el gesto duro de Bruce Willis o la mirada inexpresiva de Hugh Grant. Un actor da vida a su personaje modulando la voz, el tono, imprimiendo dolor o alegría a sus palabras, susurrando, calcando el acento de un político iraní en su biopic... Todo esto se pierde en el doblaje, o como mínimo se transforma en otra cosa distinta. ¡Qué tontería salir del cine alabando el trabajo de Robert de Niro! ¡Como mucho será el trabajo de su doblador!

Ojo: el nivel del doblaje en España es, en general, más que correcto. Soy el primero que, en muchas ocasiones, prefiero una película doblada y sacrificar la actuación para centrarme en lo que pasa en la pantalla, y no en ir leyendo aquellas cosas que se me escapan de la lengua de Shakespeare. En algunas ocasiones, no obstante, el doblaje no solamente hace invisible el trabajo del actor o la actriz de turno, sino que se carga la película.


Es por esto que no puedo ver la versión doblada de Nathan Fillion en Castle, o películas como El resplandor (Verónica Forqué y Joaquín Hinojosa me dan risa, no miedo), Escuela de Rock (¿Dani Martín? ¿En serio?) o Gran Torino (y sus pandilleros ni-nis).

Por no hablar de lo que mejoraría el nivel de idiomas del país, si hubiera una mayor presencia de versiones originales en televisión. Pero claro, no vayamos a tocar ningún lobby...

domingo, 24 de febrero de 2013

Amanecer

Amanecer
Película muda del alemán Friedrich Wilhelm Murnau, estrenada en 1927, donde "un campesino se enamora de una sofisticada mujer de ciudad que está pasando una temporada en el campo. Lo peor vendrá cuando la mujer le pide que se deshaga de su esposa, para poder irse con ella a la ciudad. El hombre decide planear todo para cumplir los planes de su amante".


De impresionante factura técnica, anoche mismo comentaba con un amigo lo increíble de esta película: no es necesario ponerse las gafas de pasta, ni siquiera las gafas de 1927 para poder valorarla. Murnau nos hace sufrir, reír o nos lleva al borde de las lágrimas con una facilidad y una precisión envidiables. Habla de la traición, de la culpa, de la redención y sobre todo del amor, y cuando habla, nos hipnotiza.

Obra maestra.

Truco para gafapastas farsantes
Si esta película no le emociona, si necesita fingir para hablar bien de ella, probablemente usted no tenga alma. No sufra, está de enhorabuena: está un paso más cerca de convertirse en un ácido crítico de cine. O en un asesino en serie, solo el tiempo lo dirá.

jueves, 21 de febrero de 2013

Moon Safari - Lover's End Pt. III: Skellefteå Serenade

Rock Progresivo accesible
El rock progresivo se acerca muy a menudo al gafapastismo. Canciones extremadamente largas, armonías disonantes, interludios musicales eternos y sosainas, excesos de virtuosismo instrumental sin alma... Sin embargo, el progresivo es tan amplio y variado que todo cabe. Es un género que, una vez uno se aventura en él, no deja de sorprender. No tendrá estribillos ni melodías fáciles, pero el tiempo invertido en él acaba por dar sus frutos y holgada recompensa.


Un grupo que siempre me sorprende es Moon Safari. Tras una apariencia accesible y melodías pegadizas, se esconde una calidad indiscutible. Su música es compleja y muy elaborada, pero no lo aparenta en absoluto. Y ahí está su gran baza: la música de este sexteto sueco, cuyos álbumes destacan por sus armonías vocales multicapa al más puro estilo The Beach Boys y por sus teclados, se entiende a la primera, pero no aburre porque en cada escucha revela nuevos matices.

Skellefteå Serenade es un EP con un único tema de poco más de 24 minutos de duración, donde nos conducen por multitud de estados de ánimo, aunque siempre predomine el optimismo característico de la banda. Para mí, su mejor trabajo hasta la fecha.


Truco para gafapastas farsantes
Con este grupo está usted jodido, con perdón. A la gente "normal" no le interesa que le hable usted de esta música, y al gafapasta del rock progresivo no le parece digno de mención por lo accesible que resulta. Parece ser que es difícil presumir de sofisticado escuchando una música que cualquiera puede apreciar, aunque no haya leído a Kierkegaard.

Escúchelos y disfrútelos en privado, como un pequeño placer culpable. Si le preguntan su opinión, diga con ligero desdén que son facilones y un poco gañanes...

domingo, 17 de febrero de 2013

Black Mirror 2x01

Black Mirror 2x01 - Be right back
Vuelve Black Mirror, la pesadilla distópica nacida de la mente de Charlie Brooker. La primera temporada contaba con tan solo 3 episodios independientes, aparentemente escaso equipaje para convertirse en una serie de culto... y sin embargo lo hizo. Vaya que si lo hizo.

Cada episodio, ambientado en un futuro más o menos cercano y en una más que posible evolución de la tecnología actual, nos daba una bofetada de realidad, varios temas para la reflexión y una conexión emocional con la historia y los personajes insólita en 45 minutos.


Temía que el creador de esta pequeña maravilla no pudiera mantener el nivel. Afortunadamente me equivocaba. Con reminiscencias de Inteligencia Artificial (Steven Spielberg), Brooker trata aquí temas tan complejos y profundos como la individualidad, qué nos hace ser quien somos, el dolor de la pérdida, la trascendencia más allá de la muerte... todo soportado por un plano tecnológico sobrio, que no chirría. Inteligente y emocional, llega a la mente y al alma por igual. Bravo.

Truco para gafapastas farsantes
No vale la pena fingir con Black Mirror. Invita a la reflexión, pero sin ser por ello pedante o presuntuosa. Llega al coco como hay que llegar, seduciendo primero al corazón.

sábado, 16 de febrero de 2013

El nacimiento de una nación

El nacimiento de un blog, el nacimiento de una pequeña nación en Internet.

El nacimiento de una nación
Película silente de 1915 dirigida por D.W. Griffith, estadounidense que filmó más de 500 películas y que es considerado por algunos como "padre" del montaje cinematográfico, al menos en lo que a norteamérica se refiere.

Si bien es cierto que introduce multitud de elementos novedosos (primer plano, montaje paralelo, flashbacks) -que ni sé ni me importa si fue el primero en utilizar-, la película no deja de ser un torro de más de tres horas que, para más inri, hace una apología vomitiva del Ku Klux Klan.


Además, alarga las escenas de manera incomprensible (¡qué despliegue de pólvora, humaredas y demás), y se recrea en cartelones explicativos adornados con sus iniciales: ¡modesto, baja del árbol que sube Griffith!

Truco para gafapastas farsantes
Reprodúzcanla a 2x, la película durará la mitad de tiempo, la experiencia mejorará y podrán presumir de haber visto una de las primeras piedras angulares del cine.